En
nuestra existencia presenciamos una constante: el cambio, las cosas,
las personas, los lugares, todos son victimas a su paso en este
desorden de la vida cotidiana, sin embargo, en medio de todo este caos
urbano donde el tiempo pasa aceleradamente, el olvido, crea un cuadro
que enmarca en un espacio temporal en el que todo pareciera estar
detenido; La ruina es el punto que hay entre lo que ha sido consumado y
su desaparición, una advertencia, y a la vez un recordatorio de lo
transitorio y lo efímero de la existencia.
Lo
que en su ruina parece estático permanece en su cuadro de olvido
mientras se deteriora lentamente la aparente ausencia de cambio le
excluye del panorama cotidiano de caos.
Esta
serie interpreta mediante retratos hechos a distintos edificios el
concepto de eternidad reflejado en espacios que parecen ajenos al
ajetreo habitual pero que están en ruina el punto que sigue entre lo
culminado y su desaparición, el proceso donde se pierden y deterioran
lentamente; el recordatorio de lo transitorio y lo efímero de la
existencia
el abandono
total y olvido de un pasado, que aunado al desapego visual del
ciudadano promedio crea un hoyo negro en estos espacios estáticos.
© Elena Silvana C.